La viuda del emporio Había notado maneras en su actuar que no eran de otro modo en su conducta habitual que ocultaba bajo la mascara de la cotidianeidad del día a día solía atender un derruido emporio comercial que todavía hacia la delicias de alguna abuela de epoca que acostumbran frecuentarle le resultaba un atrctivo turístico de aquellos que valía la pena visitar el viejo que lo atendia mostraba afable confiable en su trato hacia la clientela las tablas de madera rechinaban sobre zócalo bajo diamantino caminar el sujeto un un gato parese observar descansado arrimado junto al traga luz tal vez unico testigo ocular confiable a si mismo inquieta la manera de afilar las navajas antes de cortar un pedazo de cáñamopara la envoltura de un pedido mientras tanto Lili marlen escucha atraves de un estrafalario artefacto reliquia que a un funciona apesar del deteriodo del tiempo que paresiera haber quedado detenido en este emplazamiento Me encuentra la tarde debo dar fe lo escrito hasta esta hora fidedigno es sustenta el mismo testimonial relatado por pobladores sercanos a esta periferia q señalo en este documento q ahora conservo en mis manos una carilla refrendo y rubrica de mi propio puño por consiguiente los lugareños del villorrio q del sitio señalado su existencia muchos sois testigos q afirmáis haber estado en el emporio era la voz q replicaba atraves el salón del domo la iglesia y desvanecía al golpear contra la tapia pared su intensidad el párroco del pueblo. Los feligreses salían en ordenada prosecion una ver terminado retorico sermón homilía y entusiastas marchan A la distancia el polvo levanta una ves la llantas de algún automovil le transita es extraño la carroza detiene en el emporio una anciana q parese ser la viuda del dependiente y luego resivido un paquete se aleja y pierde tras densa polvareda la mujer parese severa en su mirar oculta a ratos su rostro bajo una mortaja negra q le cubre como si guardase luto luego de observar la escena desido el acercarme conservando cierta cautela y antes q la misma se pierda tras el almacén le grito con una vos algo entre cortada señora señora !! por favor podría darme usted unos minutos para platicar la mujer agacha la mirada mas no articula palabra alguna si no q asiente con su cabeza y me invita a entrar una ves al interior el carcamal mientras mi cigarrillo se hace ceniza a un recipiente la escucho señalo con acentuada curiosidad bueno responde con agitada voz le contare se lo q buscáis y lo q le ha traído hasta este lugar el desconcierto apodera de mi ser por algunos momentos la mujer no deja de mirarme con profunda atención puedo leer cada fisura arruga pliegue q dibuja su anverso semblante una ves quitado el velo .Bueno os contare según mi propia experiencia acostumbro de usar de ciertas costumbre habitó como vereis soy ya un vetusto y a mi edad prestarme para una mentira no acomoda como habrá dado cuenta desde que llego a este sitio forastero sepa usted antes que somos gentes tranquilas no habituadas al trajín el devenir en mi caso soy la viuda del emporio esbozo una sonrisa y desvaneció por algunos segundos y se incorpora lapsus este q aprovecho para preguntarle ¿que le ha pasado ?nada dice suelo aguitarme comprendera ? claro por supuesto pierda cuidado le contesto puede tomarse su tiempo no hay de apuros respondíjoven interrumpe debe saber que llevó pesar por la partida saviendad de su edad la octogenaria luego deja caer la mano q temblorosa se le observa a cada instante .La luna a dejado caer sinuosa atraves de la ventana filtrado sus rayos una ves corrido los visillos también la brisa colarse por alguna fisura aire delicado presencia q ondula con finura y cuidada elegancia la cortina de brocada textura el ambiente q rodea la sala se torna algo denso mientras la vetusta mujer halla descanso sobre el mismo sofá su saliva escurre por entre la comisura de sus labios y duerme .El momento se hace propicio para la prospección entonces dirigo hacia un escritorio bufete de fino tallado sobre su cubierta descansa una pequeña cajita de metal que al tratar de abrir dificulta el hecho al no hallar la llave que utiliza para este efecto. Entonces comienzo a rebisar cada uno cajones que componen este bartulo pupitre papeles cartas minutas un naipe español, un plumier de madera, artilugios varios que llaman mi atención todo parese estar con ordenado prolijo bien dispuesto en regla sin embargo el elemento en cuestión que me dedica esmero atención no puedo avisorar en ninguna lado una lamparita destaca casi al centro de la sala es curioso la misma produce algún axioma confulgencia emitidos por la luz una ampolla al acercarme hacia la causa de mi atención puedo observar con estupor que el mismo no conexta a ninguna fuente de energía entonces¿ de donde probiene la corriente que la acciona busco cualquier otra alterna quizás la causa q le haga sustentable pero es en vano. Por consecuencia trato de consensuar aplomado sosiego no perder la cordura que hasta ese momento ocupaba mi temple debería ahora ser mas cauto i no reparar en minucias ?debería avocar todos mis sentidos a la causa primera origen primo genia q originaba todo este espectro de factores en analogía al testimonial de cientos de lugareños verdad es la inquietud que ahora me embarga ha hecho cautivo cada uno mis sentidos pero no emulcionado diluido el tesón a la empresa q me ha traído hasta este nosocomio la madrugada me sorprende recostado sobre un sitial A la mañana siguiente me incorporo al instante la anciana ya no se halla entonces me dedica la búsqueda de esta para lo cual procuro la inspección de cada parte de la casa que es de considerable tamaño . Una ves revisado todo en derredor y no haber señal alguna de la vieja dirijo hacia rumbo desconocido. El emporio suponía un almacén según era la tradición un encuentro de acostumbrado coloquio una excusa para la baratija deslenguada de algún infortunio escarnio del gentío a transformado su desdicha Las calzadas adornan adoquines la veredas enfilan enarbolando también en ordenada formacion pinos y robles la sombra de los mismos concede refugio solano de pronto apriori al consultar mi agenda al interior mi solapa abotonada una llave la misma q había buscado la noche anterior q debía entonces hacer ¿volver al lugar .. solo el hecho de pensar aquella idea me resultaba a esta altura irracional de ese turbio suceso debería entender entonces la existencia de el emporio ?Fecha de hoy 6 de septiembre de 1998 han pasado mas de dos decenios de aquella experiencia desde ese día no volví a pisar mas ese lugar si la razón lo justifican cada uno de los q de alguna manera fuimos parte de de ese turbio suceso debería entender entonces la existencia de el emporio ?Vivo serca del mencionado lugar recuerdo que de antaño unos cacharros aun funcionan mi abuela la góndola único medio de transporte q viajaba hacia ese mismo antes señalado incierto solía la carcacha quedar pana luego recorrer orillando una empinada pendiente Juan único chofer calificado debía oficiar también de mecánico y hasta curandero si la situación lo ameritaba el trayecto hacia algo incomodo pero lo justificaban los enseres legumbres ,harina ,azúcar rubia ,golosinas ,tabaco ,ron,sal fina ,otros .Casi al llegar a destino un paradero según relataba mi abuela y una mujer vestida de negro en el pueblo la llamaban la viuda Beatriz todos la evitaban contaba mi abuela mujer la cual hace referida mención responde la descripción a la mujer antes mencionada la abuela duerme ya pero siempre vinculado aquella mujer de oscura vestimenta a la viuda del emporio
